Poniendole onda a la banqueta

Cada vez que visito a mis papás, una de las tantas cosas que disfruto es hacerme una escapada al revoltijo que hay en el pueblo! Muchas veces no encuentro nada, pero me encanta pasar un rato en ese local donde la mirada se te pierde en cada rincón y el tiempo es como si no pasara....

En una de las visitas encontré esta banqueta, mucho no decía y la cuerina con la que estaba forrada el asiento no me copaba, pero una vez había visto una fundita de crochet que se me vino a la mente y no dudé en comprarmela!

Lijé un poco las patas, le pasé una mano de antioxidante y dos manos de  esmalte sintético negro.
(Amo hacer cosas en la casa de mis papás, todo lo que se te ocurra o lo que necesites, ellos lo tienen!!! herramientas, materiales, todo!!! es un placer.)

Ya con la nueva cara, me dedique a buscar que funda hacerle!. La quería tejida y colorida, esos eran los puntos!
Elegí un granny bien sencillo (como me gusta a mí, no me gusta complicarla, más fácil, más rápido, mejor! sino me enrosco y no lo termino, aclaro que mi crochet es básico e invento bastante, meto puntos donde no existen y pocas veces sigo un esquema), y una vez más recurrí a los materiales de mamá, aunque algunos propios usé en este proyecto, la mayoría eran de ella!
Una vez que hice todos los grannys necesarios para cubrir  la superficie, los uní y por último le cosí un elástico de 1 cm de ancho todo alrededor  para poder sacar la funda fácilmente cuando quiera lavarla!

Así de linda me quedó la banqueta!

Para el proximo post, estoy preparando la explicación de éstos grannys, aunque varias ya sepan hacerlos, porque es de las primeras cosas que uno aprende cuando empieza con el crochet, nunca esta de más para alguién que quiera arrancar ahora!

Que les pareció? Yo disfruté mucho haciéndola, espero que les hay gustado!

Nos vamos leyendo